Olga Nolla reconstruye la historia de Puerto Rico

En esta obra, la autora pasea a sus personajes por el espacio de más de cincuenta años de vida puertorriqueña. En ella aparecen los grandes acontecimientos que han unido y dividido a los puertorriqueños, y de alguna manera se rescriben en los textos de su generación: La llegada de los estadounidenses en 1898, que ya había sido novelada por José Luis González en La llegada y por Luis Hernández Aquino en La muerte anduvo por el Guasio; también aborda la lucha contra las empresas cañeras absentistas y la denuncia de la cañaverización de Puerto Rico en las primeras cuatro décadas del siglo XX, denuncias que ocupan un amplio espacio en 'Insularismo de Antonio S. Pedreira; el ascenso de Pedro Albizu Campos, la Masacre de Ponce de 1937, la muerte del coronel Riggs, el asesinato de Beauchamps y Rosado, la encarcelación de los nacionalistas en Atlanta, hasta culminar con la figura de Luis Muñoz Marín y la fundación del Estado Libre Asociado.
Pero, lo que hace más notable el corpus narrativo de esta obra, es la perspectiva desde arriba que logra la autora, al construir personajes que, salidos de la vieja clase rancia española, tienen que adaptarse al nuevo estado de cosas impuesto por la ocupación militar de la Isla.La obra reconstruye la historia política y familiar, estableciendo dos líneas que muchas veces se entrecruzan entre el mundo privado y el mundo político. Es el mundo señorial, que ha venido a menos y que las lecturas de la historia del nacionalismo nos han reiterado. Es el ámbito de los señores que tienen que interactuar con los colonizadores estadounidenses. El mundo de las azucareras Central Atenas de Mayagüez y el cosmos de la Central Guánica.
Por otra parte, las ambiciones políticas de la colonia vistas desde la perspectiva de sus colonizadores, los juegos e intereses de los Roosevelt, y la instauración de una dinastía familiar estadounidense en los asuntos coloniales de Puerto Rico, se manejan como acto caritativo con el orden posbélico del Nuevo Trato (New Deal) y del Plan Chardón, y el inicio de la modernidad política y económica que el diálogo mestizo de Muñoz Marín permite, iniciando así el proceso para la construcción de un Puerto Rico mode

Rescribe Nolla la hibridez puertorriqueña-estadounidense, que ya se asume en el drama Vejigantes de Arriví, y que en este caso aparece como alegoría de la imposibilidad de fusión entre los elementos estadounidenses y puertorriqueños. Si bien en un principio los protagonistas, que envían a su hijo a la Universidad de Yale para insertarse en el mundo de la colonia como comerciante y político, retoman la cultura estadounidense, aprenden inglés y disfrutan de las fiestas y la música americana, más tarde el día de Thanksgiving se transformado en el 'Día del Pavo', en el que los condimentos puertorriqueñizan los alimentos de la celebración.
(Véase, Miguel Ángel Fornerín: Ensayos sobre literatura puertorriqueña y dominicana. Santo Domingo: Ferilibro, 2004).
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